El pasado 22 de abril, dentro del Festival del libro indígena en la Alcaldía Cuauhtémoc, se presentó el Conversatorio ¿Por qué el libro indígena?, donde Adrián Díaz, representante de Grupo Cultural Pluralidad indígena, Ricardo Carvajal, investigador especializado en pueblo purépecha, y Juan Carlos Loza, miembro de Ediciones Atoltecayotl, compartieron con el público la importancia de hacer investigación de lenguas indígenas y sostener las letras impresas para su preservación.
La creación literaria permite reproducir el lenguaje, la cosmovisión de comunidades y mostrar las tradiciones representativas de nuestros territorios. Darle difusión a la literatura indígena es una tarea complicada debido al desvanecimiento de las lenguas originarias, puesto que madres y padres han decidido no transmitir la expresión oral nativa a sus hijos para prevenir que sufran la discriminación y los sesgos sociales de los que ellos fueron parte.
Ricardo Carbajal, originario de Michoacán, tierra de resistencia purépecha, asegura que el panorama para las letras en lenguas maternas es devastador y poco favorable. El comentario, que él mismo describe como pesimista, se enfoca en evidenciar los cambios de época, pues asegura que el factor más importante y el motivo central por el que las lenguas originarias corren riesgo de extinguirse, es la brecha generacional.
Para ejemplificar su punto de vista utilizó las relaciones de migrantes como ejemplo, donde un hombre de origen americano contrae matrimonio con una mujer purépecha, al tener su primer hijo optan por no enseñarle la lengua materna pues no le será de utilidad para su vida futura, transformando de esta forma la tradición oral y evitando que la descendencia de la relación se cultive con las costumbres de comunidades indígenas. Lo que ocasiona a su vez, una ruptura de la organización social y comunal, dando paso a mestizos que carecen de interés por la vida de los pueblos originarios.
A su vez, Rainer Guerrero, cabecilla en la mesa de diálogo, afirma que una de las mayores complejidades de la literatura indígena es la distribución de la misma, pues el espacio para difundir las obras dentro de editoriales convencionales es limitado o, en ocasiones, nulo. Los autores e investigadores nativos, se ven en la obligación de generar sus propias editoriales y mantener la lucha por conseguir espacios para presentar los libros, mismos que suelen escribirse en lengua originaria y en español para que personas ajenas a las comunidades indígenas sientan interés en aprender y adquirir las obras.
Adrián Díaz agrega a los comentarios la necesidad de crear editoriales independientes para evitar plagios o robo de ideas, pues al establecer sus propios espacios previenen que los conceptos sean apropiados por los traductores o modificados de los textos originales. Además de asegurar que los saberes de los abuelos y las generaciones pasadas deben ser respetados y enaltecidos por los escritores y lectores.
Díaz logra ver la preocupación de los profesores al notar que los cuentos de niños y jóvenes pueden ser extraídos por personas que cuentan con los recursos para traducir y comercializar. Como un medio de resistencia, el trabajo editorial de Grupo Cultural Pluralidad Indígena, busca hacer creaciones conscientes, entendibles y alcanzables para las comunidades originarias, asegura.
Sumado a la charla, Juan Carlos Loza, proveniente de Milpa Alta, sujeta que la lengua náhuatl de la zona está perdiendo fuerza de manera excesiva debido a su convivencia con la urbanización. Lo mismo ocurre con Tláhuac y Xochimilco, regiones colindantes con Milpa Alta que aún cuentan con pobladores nativos. Asiente que esta disminución de la lengua se debe a que el seno familiar de las generaciones actuales ya no la practican debido a la discriminación y falta de oportunidades laborales.
Se colocó sobre la mesa la pregunta: ¿para qué quieren aprender lenguas indígenas las generaciones nuevas? Loza respondió que los jóvenes no ven una utilidad práctica de las lenguas originarias en la sociedad actual, lo que reduce la posibilidad de que los adultos mayores sigan transmitiendo sus saberes culturales. Asimismo, recordó a la audiencia que los pueblos nativos de México no corren por el camino de la globalidad, sino de sistemas identitarios y autenticidad, por lo que debemos ser empáticos y conscientes de lo que implica para ellos la desaparición de sus lenguas.
Por Stephanie Mayén Ávila