Él es Juventino Jiménez y esta es su historia… Era un niño proveniente de Tlahuitoltepec en la Sierra Mixe en Oaxaca, migró a los 5 años por falta de oportunidades a personas, que, como él, contaban con una discapacidad visual.
Después del diagnóstico médico; “Baja visión”, se dedicó a estudiar el braille a la edad de 9 años, tuvo la oportunidad de conocer, y en la escuela de niños ciegos y débiles visuales en Coyoacán.
Durante sus estudios escolares, pasó por diversas dificultades, pese a ello, tuvo que aprender también a escribir con “letra de molde” por falta de materiales en Braille.
Inició su gran aventura en la lectura, leyó libros que no eran de braille; sino textos completos, así, con su baja visión y con ayuda de las tecnologías, logró leer algunos libros
En el último año de la preparatoria se dio cuenta de que perdía la vista en progresión. Aún no había un diagnóstico exacto, y él estaba consciente que en algún momento perdería la vista. Decidió tomar acciones, mismas de una persona ciega, ya que la vista no le permitía realizar actividades que otros hacían.
Consiguió el punzón, las hojas gruesas y la regleta.
Volvió a quedar encantado por el sonido que se producía al escribir con la regleta y el punzón, herramientas propias del braille. Una hermosa sinfonía de puntitos que le recordaba al sonido que producen las palomitas al ser cocinadas.
Juventino, motivado a terminar los estudios universitarios, y pese a las dificultades de estudiar una Licenciatura en “Desarrollo Rural”, logró terminar al mismo tiempo una maestría. La Licenciatura le permitió aprender mucho, ya que, tuvo la oportunidad de viajar a otras comunidades, conocer las formas de vida de cada una, su opinión sobre las discapacidades, etc.
Se dio cuenta que, es necesario hacer un cambio desde el ámbito educativo para lograr la inclusión de todos en las comunidades, por ello, se convirtió en maestro de “Braille”, se motivó cada día más a luchar por los derechos humanos de las personas indígenas que presentan alguna discapacidad.
El profesor Juventino menciona: “Es importante impulsar la práctica y dar una capacitación a los maestros de todo el país, que están a cargo de personas que presentan alguna discapacidad y brinda los ajustes razonables para el desarrollo de estas. Si las escuelas contarán con cambios razonables, la educación para las personas con alguna discapacidad se daría de manera positiva y se lograría un verdadero cambio”.
Durante su trayectoria, realizó proyectos, en los cuales incluyó actividades que involucran a todos, con el fin de brindar una capacitación a las personas con discapacidad en las diferentes comunidades indígenas. Lo anterior, en el año 2006, propuso y llevó a cabo un proyecto colectivo; “Letras Habladas”, esta asociación, se dedica a hacer audiolibros, impresiones en braille, asesorías pedagógicas a maestros de la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana) y UACM (Universidad Autónoma de la Ciudad de México)
Desde el año 2011 se formó un centro de integración, en una comunidad de Oaxaca, donde los alumnos indígenas con alguna discapacidad pudieran aprender y capacitarse en el “Sistema de Braille”. En dicho centro, los mismos alumnos realizan carrizos, talleres de fotografía, hasta preparación de su propio mezcal para venta al público.
Todas y cada una de las actividades realizadas dentro del centro de integración, tienen como objetivo principal, lograr que todas las personas con alguna discapacidad tengan las mismas oportunidades.
Texto: Karen Paola Enciso Arriaga / Fotografía: Tomada de CNDH